125 años sirviendo a los Donostiarras
En 1886 Donostia tenía poco más de 26.000 habitantes y estaba en un proceso de expansión. Hacía 22 años que se habían derribado las murallas y el Gran Casino se inauguraría un año después.
A iniciativa de un grupo de ciudadanos, el 28 de agosto nació la Compañía del Tranvía de San Sebastián que 11 meses después, el 18 de julio de 1887, inició el servicio con tranvías tirados por caballos, que pronto fueron sustituidos por tranvías eléctricos.
La creación de este primer medio de transporte colectivo en la ciudad ya fue declarada en 1886 como “Obra de utilidad pública” e hizo necesario que la Compañía realizara importantes infraestructuras como el túnel que comunica la Concha con Ondarreta y que hoy es fundamental para la ciudad.
En 1948 los viejos tranvías comenzaron a ser sustituidos por trolebuses, incluso durante una época se trajeron de Londres los emblemáticos trolebuses de dos pisos, hasta que fueron todos sustituyéndose por autobuses que daban más flexibilidad, confort y posibilidad de acceso a zonas altas de la ciudad.
En cuanto a las líneas ha habido también una gran evolución paralela a la de la propia ciudad. La primera línea, inaugurada en 1887, fue la que unía la Concha, el Boulevard y las cocheras de Ategorrieta. Posteriormente y en especial a partir de la incorporación de los autobuses se ampliaron los servicios a la mayoría de zonas de la ciudad que con las últimas incorporaciones de microbuses alcanza ya a más del 99 % de los donostiarras.
A lo largo de su historia la Compañía pasó grandes dificultades económicas que fueron constantemente solventadas por el Ayuntamiento con aportaciones económicas anuales. Ante la grave situación generada por el deterioro económico y la importancia del servicio para los donostiarras, el 30 de septiembre de 1981, es decir hace ya más de 30 años, el Ayuntamiento de San Sebastián adquirió la mayoría del capital social de la empresa. La municipalización de la empresa ha permitido la creación de nuevas líneas a barrios y zonas tradicionalmente desatendidos y en muchos casos de difícil rentabilidad económica y ha facilitado la aplicación de tarifas reducidas a amplios colectivos de donostiarras como personas con rentas bajas, parados o jubilados o simplemente usuarios habituales del autobús. El precio inicial del servicio fue de 10 céntimos por viaje, cifra comparativamente mucho más alta que las tarifas actuales.
Hoy la CTSS es un modelo reconocido entre las empresas europeas de transporte público ya que la aportación que actualmente recibe la Compañía es la menor de todas las ciudades de nuestro entorno y por las altas cifras de usuarios. Si el objetivo inicial era el de alcanzar los 500.000 viajeros al año, hoy son más de 29 millones el número de usuarios al año, cifra récord en cuanto a utilización de autobús en cualquier ciudad europea de tamaño similar a San Sebastián.
Todo esto sería imposible sin el esfuerzo de todos, desde aquellos fundadores y accionistas iniciales, hasta todos los trabajadores que han pasado por la CTSS en todos estos años o los distintos alcaldes y corporaciones municipales que han apoyado el uso del autobús y las mejoras en la Compañía y sobre todo los ciudadanos que han usado y usan masivamente el autobús en Donostia.
Hoy, tras haber cumplido ya 125 años, siendo una de las empresas más antiguas de Gipuzkoa y una de las más veteranas empresas de Europa que sigue prestando servicios de transporte público, la Compañía está más implicada que nunca en la mejora de la movilidad de la Ciudad. Por ello el principal agradecimiento y felicitación por estos 125 años es fundamentalmente para todos los donostiarras, que utilizando masivamente el autobús colaboran sin duda en hacer de Donostia una ciudad más habitable, más limpia, más amigable y más humana.
Gerardo Lertxundi
Director Gerente