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Las nuevas Cocheras de la Compañía del Tranvía se inaugurarán en la primavera del próximo año, tras menos de dos años de obras. La vaguada de Marrutxipi albergará esta instalación, en plena construcción, que sustituirá a los actuales hangares de Ategorrieta. Estos desaparecerán para dejar paso a 125 nuevas viviendas de las que 25 serán de protección oficial y el resto de precio libre.
Las nuevas Cocheras constarán de dos plantas sobre rasante y tres soterradas, que tendrán una altura de trece metros y que se levantan sobre un solar de casi 12.000 metros cuadrados.

La inversión supera los doce millones de euros, pero supondrá modernizar las instalaciones y centralizar todos los servicios de la Compañía.

El hangar de autobuses será el elemento principal y ocupará la planta del sótano, a donde se podrá acceder por unas rampas situadas en la fachada sur del edificio.

El espacio tendrá capacidad para 114 vehículos, 66 convencionales y 48 articulados.

La Compañía del Tranvía ha aprobado hoy por unanimidad la implantación del SAE, un sistema de ayuda a la explotación del transporte público que permite la aplicación de las nuevas tecnologías para mejorar el servicio al usuario y crea un canal de comunicación interna entre las Cocheras y los conductores.
Este SAE saldrá a concurso público pasado el verano, y según los datos ofrecidos ayer por el alcalde Odón Elorza, el próximo verano podrá ya comenzar a aplicarse. Hará falta, sin embargo, un plazo de dieciocho meses para ajustar el sistema y que éste funcione a la perfección.

La inversión es de 1,7 millones de euros y el mantenimiento que exige es de 120.000 euros anuales. A cambio, los viajeros pueden conocer desde la parada tanto los tiempos de llegada como los de espera. Los paneles a instalar indicarán también correspondencias con otras líneas y aquella información que se considere interesante.

En el interior del autobús también se pueden conocer datos de tiempos, próximas paradas y posibles transbordos. La transmisión de estas comunicaciones puede realizarse a través de paneles embarcados, megáfono o pantallas con imagen.

Con el objetivo de elevar al usuario del transporte público a la categoría de cliente mediante la regulación de sus derechos y obligaciones, la CTSS aplica desde ayer un nuevo Reglamento que fue aprobado en Septiembre.
Durante los últimos siete meses se han realizado reuniones con los trabajadores para darles a conocer el contenido del documento. Según explicó el concejal de Vías Públicas, Ernesto Gasco (PSE-EE), se han impartido cursillos y se ha editado un folleto que se ha repartido entre la plantilla de la CTSS. Para que los usuarios también conozcan la normativa, se instalará en los autobuses una hoja informativa.

Tal y como explicó Gasco, una de las finalidades del Reglamento es, además de consolidar el número de viajeros en autobús que se sitúa en torno a los 27 millones anuales, “atraer a quienes optan por otros medios de transporte, ya que no consideran el autobús como alternativa”.

El documento parte de la necesidad de convertir el autobús en un medio de desplazamiento más cómodo y útil para todos los ciudadanos. En esta línea, tendrán preferencia de acceso al autobús aquellas personas con movilidad reducida, que dispondrán de asientos reservados -al igual que las embarazadas y los mayores- en los vehículos con plataforma baja.